Noche con María

noche con maria“Noche con María”, nombre que los Heraldos del Evangelio le han dado a su Cena de Beneficencia, tuvo lugar en el Hotel Crowne Plaza este lunes 18 de mayo. La Imagen Peregrina de la Virgen de Fátima fue venerada por todos los presentes, quien tuvo en esta actividad benéfica un lugar privilegiado y a quien monseñor Gabriel Viola, secretario de La Nunciatura de El Salvador,  coronó y le impuso en sus manos el santo rosario.

Por segundo año consecutivo los Heraldos del Evangelio celebran esta cena, con el objetivo de recaudar fondos para la construcción de un centro de espiritualidad en honor de la Virgen de Fátima, el cual se espera que esté construido para conmemorar en este el centenario de las apariciones de la Santísima Virgen de Fátima, que será dentro de dos años. Además, parte de estos fondos serán utilizados para la construcción del centro de formación de jóvenes.

El evento dio inicio con un coctel, y luego al pasar al salón de la cena los comensales recibieron con calurosas palmas a la Imagen Peregrina de la Virgen de Fátima. Durante la noche benéfica los asistentes compartieron una breve meditación dirigida por el padre Fernando Gioia, E.P., superior de Los Heraldos del Evangelio en El Salvador, en la cual destacó la importancia de formar a las nuevas generaciones a través de la belleza en todos  los actos cotidianos, y especialmente a través del testimonio, la música y el arte. También disfrutaron de un recital musical interpretado por el coro y banda sinfónica de Los Heraldos del Evangelio, interpretando desde músicas de Mozart, Schütz, Händel, hasta pasos dobles españoles y un número de tambores, que impresionaron mucho a los asistentes. Luego fue proyectado un video en el cual los benefactores de la noche pudieron observar las actividades de evangelización y servicio que emprende esta congregación en El Salvador, y el proyecto a realizar con los fondos recaudados.

Los Heraldos del Evangelio llegaron al país para establecerse en 1998, a fin de llevar el evangelio a través del inmaculado corazón de María, difundiendo la devoción a la Virgen y el rosario. Esto lo realizan por medio de sus visitas a colegios, hospitales,  cárceles, hogares de ancianos, hogares de muchas familias en la capital y fuera de esta y diferentes parroquias.

Mientras los benefactores de la noche se deleitaban escuchando un recital musical, especial para la ocasión, se hizo un descanso para que el padre Fernando Gioia bendijera los alimentos que disfrutaron más de medio millar de personas benefactoras de la noche con María. Muy satisfechos se fueron todos los participantes, pues además del alimento material, sus corazones salieron llenos del alimento espiritual que se recibió en esta ocasión.

Al finalizar el evento, los Heraldos agradecieron a todos los benefactores, les obsequiaron un recuerdo de la Santísima Virgen y les pidieron sus oraciones para que este magno proyecto siga creciendo cada vez más, en favor de todos los salvadoreños, especialmente de los jóvenes.

13 de Mayo con los Heraldos del Evangelio en El Salvador

13_de_mayo_2015_021En la Parroquia Corazón de María, de los Padres Claretianos, se celebraba, el pasado 13 de mayo, la Fiesta de Nuestra Señora de Fátima, organizada por los Heraldos del Evangelio, ante un gran número de fervorosos fieles.

Pasadas las 5 de la tarde, hacía su entrada solemne la imagen del Inmaculado Corazón de María, coronada por San Juan Pablo II, al son de las trompetas, que anunciaban melodiosamente la relevancia del evento.

La Santa Misa fue celebrada por el Nuncio Apostólico en El Salvador, Mons. León Kalenga  Badikebele  y concelebrada por  el párroco de Corazón de María, P. Sentre CM., el P. Fernando Gioia, el Padre Michael Carlson y el Padre Víctor Castillo, de los Heraldos del Evangelio.

Después de la homilía, la imagen del Inmaculado Corazón de María, fue solemnemente coronada por el Sr. Nuncio, tras la cual los fieles irrumpieron en un caluroso aplauso.

Momentos de mucha emoción, sin duda, de tan bella ceremonia dedicada a la Virgen Santísima, fue la procesión con la imagen que recorrió los pasillos de una abarrotada iglesia a la luz de cientos y cientos de velas al ritmo cadencioso del “Ave, Ave, Ave María”.

A dos años del centenario de las apariciones de la Virgen en una pequeña aldea de Portugal, todavía se escuchan las palabras llenas de esperanzas dichas por ella: “Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará”.