“Entre los templos sagrados de la Diócesis de Bragança Paulista en Brasil, se destaca merecidamente la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, erigida en la ciudad de Caieiras, a la cual los fieles de la región acostumbran dirigirse a fin de implorar el poderoso auxilio de aquella que es la Llena de Gracia, para que conduzca su existencia según los preceptos del Evangelio”: así inicia el Breve pontificio por medio del cual el Papa Benedicto XVI elevó la iglesia Madre de los Heraldos del Evangelio a la categoría de Basílica Menor. La nueva Basílica se ubica en las afueras de San Pablo, la gran megalópolis brasileña
En solemne y majestuosa ceremonia eucarística -como corresponde a tan importante acontecimiento-, fue entregado en el día de ayer el Breve apostólico, que está firmado por el Cardenal Secretario de Estado Tarcisio Bertone.
En el Breve, Su Santidad Benedicto XVI expresa que, tras el requerimiento hecho por el obispo de Bragança Paulista el pasado 1 de marzo, “en nombre del clero y también del pueblo”, en el cual se pedía al Pontífice que se honrase “este templo con el título y dignidad de Basílica Menor, Nós, deseando dar pruebas de especial benevolencia, con sumo agrado por las fervorosas oraciones, juzgamos que debe ser concedido”.
Con suma alegría y gratitud fue recibido el documento por Mons. João Scognamiglio Clá Días, superior de los Heraldos del Evangelio, y por las decenas de sacerdotes y centenas de laicos consagrados de la comunidad reunidos en la nueva Basílica para la ocasión, quienes manifestaron ya su certeza de que el deseo del Papa -manifestado también en el Breve de erección- se realizará con creces: “Estamos seguros de que la honra concedida incitará el corazón de los fieles a venerar cada vez más a la Santísima Madre de Dios y de la Iglesia”.
Para que un templo pueda alcanzar el título de basílica, lo que ocurre por medio de un Breve Apostólico, se deben cumplir varios requisitos: Debe ser un templo de regio esplendor, con arquitectura destacada; el templo debe ser foco espiritual de una comunidad que es santuario para la multitud de devotos que acuden a él; y que bajo sus bóvedas, posea un tesoro espiritual y sagrado, dando culto ininterrumpido al Señor, a la Virgen y al Santo venerado en él.