Nuestra Señora del Pilar, Patrona de la Hispanidad

Imagen1Etimológicamente significa “ pila”. Viene de la lengua latina.

Este nombre, uno de los más abundantes en España tiene un origen curioso. Fue la misma Virgen María la que se apareció al apóstol Santiago que estaba desanimado mientras evangelizaba la patria española.

Se le apareció en carne mortal cuando, junto al Ebro, y sentado en una piedra o pila quería llegar hasta otros lugares predicando la Buena Nueva del Evangelio.

Santiago llevaba inscritas en su corazón las últimas recomendaciones de Jesús:”Id por todo el mundo predicando el Evangelio y bautizando a la gente en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

Con el paso del tiempo, los zaragozanos le hicieron una inmensa y preciosa basílica levantada en su honor en el primer milenio, aunque haya sufrido muchas reformas arquitectónicas.

Hay que tener en cuenta que España ha sufrido muchas invasiones, pero es seguro que ya existía en la época de los Visigodos.

Dicen que la misma Virgen le dejó una imagen como recuerdo del inolvidable encuentro. Y el mandato de que le construyera allí un templo.

Según dice la Tradición, esto sucedía en el año 40. Científicamente no está nada comprobado a nivel de papeles. Sin embargo, el testimonio vivo de tantos miles y miles de personas que van en peregrinación a este santo lugar mariano, demuestran fehacientemente que la fe no viene del aire sino de personas que, generación tras generación, viven su devoción a la Virgen de forma continuada.

Juntamente con el sepulcro de Santiago en Galicia y el Pilar de Zaragoza son dos polos de espiritualidad palpable en España y con proyección a todo el universo.

Hoy es la fiesta nacional en España y también el día de la Hispanidad. Las banderas de las naciones sudamericanas llenan este lugar. En la misa de hoy se leen estas palabras:”La devoción al Pilar tiene una gran repercusión en Iberoamérica, cuyas naciones celebran la fiesta del descubrimiento de América en este día”.

Fuente: Catholic.net

Nuestra Señora del Rosario

rosario

En la última aparición, octubre de 1917, la Virgen María dijo por fin su nombre: “Soy la Señora del Rosario”, y volvió a insistir en su recomendación: “Sigan rezando el rosario todos los días”.

Por especial designio de la infinita misericordia de Dios, María Santísima reveló al gran Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de los Dominicos, un medio fácil y seguro de salvación: el santo Rosario.

Siempre que los hombres lo utilizan todo florece en la Iglesia: en la tierra empieza a reinar la paz, las familias viven en concordia y los corazones se encienden de amor a Dios y al prójimo. Cuando lo olvidan las desgracias se multiplican, se implanta la discordia en los hogares, el caos se establece en el mundo…

El Avemaría, base del Nuevo Testamento

Santo Domingo vivió en una época de grandes tribulaciones para la Iglesia.

La terrible herejía de los albigenses se había esparcido por el sur de Francia y amenazaba a toda Europa. La profunda corrupción moral que de ella provenía atentaba contra los fundamentos de la propia sociedad temporal.

Por medio de ardorosas predicaciones, Santo Domingo intentó durante años traer de vuelta al seno de la Iglesia a aquellos infelices que se habían desviado de la verdad. Pero sus elocuentes e inflamadas palabras no lograban llegar a esos corazones empedernidos y entregados a los vicios.

El Santo intensificó sus oraciones…
Aumentó sus penitencias… Fundó un instituto religioso para acoger a los convertidos… Poco y nada le valieron sus esfuerzos. Las conversiones eran pocas y de efímera duración.
¿Qué hacer? Leer más…