En el mes de María, el mes de las flores, el mes de las madres… la Santísima Virgen, madres de las madres, flor de las flores, visitó su jardín más precioso del hospital Benjamín Bloom, se trata del departamento de niños con cáncer donde la inocencia se une al sufrimiento, sufrimientos que completan los sufrimientos de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo como nos enseña el Apóstol San Pablo en su carta a los Colosense (Col. 1, 24).
La visita comenzó con el rezo del Rosario con el personal médico, del Voluntariado Por Amor por los Niños y mamás de los pequeños internados. Después de la oración, se fue con la Imagen del Inmaculado Corazón de María, a las camas de los niños donde se les daba unas palabras de consuelo y de esperanza y ellos a su vez ofrendaban una bella rosa roja, símbolo del amor hacia tan bondadosa Madre.
Pidiendo que la Santísima Virgen bendiga, proteja y les dé fortaleza siempre a estos niños, a sus padres y todo el personal que les acompañan.