Roma (Lunes, 17-12-2012, Gaudium Press) “¡Amado Niño Jesús! En poco tiempo usted descenderá sobre la tierra. Quería de regalo un misal, una casulla verde y el corazón de Jesús. Seré siempre un buen niño. Saludos – Joseph Ratzinger”. Son los deseos del niño de siete años, el futuro Papa, en una carta encontrada en la casa Pentling, Alemania durante obras de reestructuración.
En 1934, los hermanos Georg y Joseph y la hermana María, escribieron una carta al Niño Jesús, haciendo pedidos de regalos de Navidad. En Baviera existe la tradición de que el Niño Jesús es quien trae los regalos y los deja en el árbol de Navidad. Los niños escriben las cartitas con una lista de sus regalos preferidos.
Georg, que tenía diez años, quería recibir la partitura de una música y una casulla blanca, mientras María, que tenía trece años soñaba con un libro lleno de dibujos. Joseph, que tenía siete años y una escritura muy precisa, pidió un misal, una casulla verde y el corazón de Jesús. Las cartas fueron escritas en una única hoja de papel para economizar, pues en la época el papel costaba caro y la familia Ratzinger no era rica.
El carácter “eclesiástico” de los pedidos no debería sorprender, pues en Alemania en esta época, la Misa era un tema presente en los juegos infantiles, y eso también ocurría en la casa de la familia Ratzinger. “Nosotros dos montábamos juntos el pesebre, y entre los juegos, digamos espirituales, estaba el ‘juego del padre’, que nosotros hacíamos juntos, mi hermana no participaba. Celebrábamos la misa y teníamos casullas hechas por la costurera de nuestra madre”, contó Mons. Georg Ratzinger, en el libro-entrevista con Michael Hesemann titulado “Mi hermano, el Papa”.
La carta estará expuesta hasta el día 6 de enero en Múnich.