San José, el hombre a quien Dios le llamaba padre

Dios siempre elige lo más hermoso

Dios Todopoderoso –para el que “nada es imposible” (Lc 1, 37) y que todo lo gobierna con sabiduría infinita– posee lo que pudiéramos llamar “su única limitante”: al crear no puede hacer nada que no sea bello y perfecto, o que no se destine a su gloria. Cuando determinó la Encarnación del Verbo desde la eternidad, el Padre quiso que la llegada de su Hijo al mundo estuviera revestida con la suprema pulcritud que conviene a Dios, no obstante los aspectos de pobreza y humildad a través de los cuales habría de mostrarse. Dispuso que naciera de una Virgen, concebida a su vez sin pecado original y reuniendo en sí misma las alegrías de la maternidad y la flor de la virginidad. Pero, para completar el cuadro, se imponía la presencia de alguien capaz de proyectar en la tierra la “sombra del Padre”. Fue la misión que Dios destinó a san José, el que bien merece las palabras dichas por la Escritura sobre su ancestro David: “El Señor se ha buscado un hombre según su corazón” (1 Sam13, 14).

Varón justo por excelencia

Tomando en cuenta el axioma latino nemo summus fit repente (“nada grande se hacede repente”) y aquella certera frase de Napoleón, “la educación de un niño empieza cien años antes de nacer”, es probable que en vista de su misión y de su rol como educador del Niño Dios, José haya sido santificado en el claustro materno al igual que san Juan Bautista en el vientre de santa Isabel; una tesis defendida por muchos autores y que puede sintetizarse en las palabras de san Bernardino de Siena: “Siempre que la gracia divina elige a alguien para un favor especial o para algún estado elevado, le concede todos los dones necesarios para su misión; dones que lo adornan abundantemente”.

El Evangelio traza la alabanza de José en una sola y breve frase: era justo. Tal elogio, a primera vista de un laconismo desconcertante, no es nada mediocre. El adjetivo “justo”, en lenguaje bíblico, designa la reunión de todas las virtudes. El Antiguo Testamento llama justo al mismo que la Iglesia concede el título de santo: justicia y santidad expresan la misma realidad.

El mismo silencio de las Escrituras a su respecto revela una faceta primordial de su perfección: la contemplación. San José es el modelo del alma contemplativa, más ansiosa de pensar que de actuar, aunque su oficio de carpintero le hiciera consagrar bastante tiempo al trabajo. Vemos realizada en él la enseñanza de santo Tomás: la contemplación es superior a la acción, pero más perfecta es la unión de una y otra en una misma persona.

Al serrar la madera, fabricar un mueble o un arado, José conservaba siempre su espíritu orientado al aspecto más sublime de las cosas, considerándolo todo bajo el prisma de Dios. Sus gestos reflejaban la seriedad y la altísima intención con que siempre actuaba, y esto contribuía a la excelencia de los trabajos ejecutados.

Su humilde condición de trabajador manual no le quitaba su nobleza, antes bien, reunía admirablemente ambas clases sociales. Como legítimo heredero del trono de David, mostraba en su porte y semblante la distinción y donaire propios de un príncipe, pero a ellos añadía una alegre sencillez decarácter. Más que la nobleza de la sangre, le importaba aquella otra que se alcanza con el brillo de la virtud; y esta última la poseía ampliamente.

Sin embargo, la Providencia lo destinaba al honor más alto que pueda recibir una criatura concebida en pecado original, colocándole en desproporción con el resto de los hombres. San Gregorio Nacianceno dice:“El Señor conjugó en José, como en un sol, todo cuanto los demás santos reunidos tienen de luz y esplendor”.

Todas las glorias se acumulaban en este varón incomparable,cuya existencia terrena avanzó en una sublimidad ignorada por sus conocidos y compatriotas, en silencio y oscuridad casi totales. Leer más…

Fuente: Revista Heraldos del Evangelio, Marzo/2007, n. 63, p. 18 a 25

 

Habemus Papam, Francisco

Ciudad del Vaticano (Miércoles, 13-03-2013, Gaudium Press) Con el nombre de Francisco I, el Cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio ha sido escogido por el Colegio de electores como el sucesor de Benedicto XVI.

 En un gesto de digna humildad, el nuevo Papa ha pedido a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro, antes de dar la bendición protocolar, que ellos imploren la bendición del cielo para él. Luego sí, según el ritual solemne, leído en latín, dio la bendición a los presentes en la Plaza de San Pedro y al mundo. Después ha retirado su estola pontifical y con serenidad y rostro de bondad recibió las aclamaciones y los saludos del pueblo.

Card. Bergoglio, hoy ya, Papa Francisco I

“Mañana voy a rezar a la Virgen para que custodie a toda Roma, buenas noches y buen reposo” ha dicho el Papa Francisco I despidiéndose de la multitud.

Biografía del Papa Francisco I

A continuación algunos rasgos biográficos del nuevo Papa, fundamentados en perfil realizado por la Agencia Zenit.

El cardenal Jorge Bergoglio, 76 años, nació en el barrio argentino de Flores en el Gran Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936. Tras estudiar como técnico químico eligió el sacerdocio y entró en la Compañía de Jesús.

Estudio filosofía y teología en ambas facultades del Colegio Máximo San José. Fue maestro de novicios y profesor universitario en teología, provincial de los Jesuitas en su país y presidente de la Conferencia episcopal del 2005 al 2011. El 13 diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote. Cumplió un postgrado en la Universidad de Alcalá de Henares y en 1986 concluyó su tesis doctoral en Alemania. Juan Pablo II lo creó cardenal en el 2001.

Tiene una fuerte experiencia pastoral, y ha sido reconocido como un hombre de carácter. Su pagina en Facebook cuenta más de 37.000 ‘me gusta’ . Viaja normalmente en subterráneo, metro o medios públicos.

Se ha caracterizado como un firme defensor del derecho a la vida, y de la esencia familiar.

Es conocida también su sensibilidad por las clases menos favorecidas. A los religiosos les ha pedido “salir a dar testimonio e interesarse por el hermano” porque la cultura del encuentro “nos hace hermanos, nos hace hijos, y no socios de una ONG o prosélitos de una multinacional”.

En diversas oportunidades criticó fuertemente la corrupción y la trata de personas con imágenes fuertes: “Se cuida mejor a un perro que a estos esclavos nuestros”. O “la esclavitud está a la orden del día, hay chicos en situación de calle desde hace años, no sé si más o menos, pero hay muchos”. Sus palabras han sido también fuertes con relación a la degradación de menores.

Ha criticado fuertemente el “limitar y eliminar el valor supremo de la vida e ignorar los derechos de los niños por nacer”. Y aseveró: “el aborto nunca es una solución”. Se opuso a la liberalización de drogas y exhortó a los jóvenes a no creerles a “los mercaderes de la muerte”.

Ha advertido contra la falta de “humildad” de los gobernantes y la “veleidad” como un desvalor “que carece de toda propuesta”.

Sobre Aparecida indicó que “la inspiración del Espíritu es la gran luz que hubo ahí. Sombras son las mil y una cositas que trababan y tuvimos que superar”. “Todo fue un complejo de luces y sombras y que ganó la luz”.

Siempre se mostró reacio a obtener encargos de un cierto peso en la Curia Romana, si bien fue nombrado consultor de la Pontificia Comisión de América Latina; miembro de las Congregaciones para el Culto Divino y la disciplina de los sacramentos; del Clero; de los Institutos de Vida Consagrada, del Consejo postsinodal, y de la presidencia del Pontificio Consejo para la Familia.

La fuerza de la Iglesia -indicó el entonces purpurado en el sínodo sobre la nueva evangelización- está en la comunión y su debilidad en la división y en la contraposición.

 

Las preguntas que todos nos hacemos sobre la renuncia de Benedicto XVI

Las preguntas que todos nos hacemos sobre la renuncia de Benedicto XVI

23 respuestas breves a 23 interrogantes

La renuncia de Benedicto XVI ha suscitado preguntas legítimas no sólo en el mundo católico. Algunos de esos interrogantes son de carácter práctico mientras que otros tienen implicaciones más profundas en sus respuestas.

El portavoz oficial de la Sala de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, ofreció varias ruedas de prensa entre el 12 y 15 de febrero. Durante el breafing, diferentes periodistas le plantearon cuestiones que el padre Lombardi respondió con la información disponible en esos momentos. De esas contestaciones, ofrecemos una selección ágil y breve de 23 respuestas en torno a las cuestiones más presentes en la opinión pública de estos días.

1. ¿Cuál será la última aparición pública de Benedicto XVI como papa en funciones?

R/ La última aparición pública (y masiva) de Benedicto XVI como papa será la audiencia general del miércoles 27 de febrero de 2013 en la plaza de san Pedro del Vaticano. De forma extraordinaria, la audiencia general contará con una liturgia de la Palabra y momentos de oración. Al día siguiente, jueves 28, está prevista una audiencia privada en la sala Clementina de la Santa Sede con algunos cardenales. Será la última audiencia de su pontificado.

2. ¿Benedicto XVI tiene alguna enfermedad grave en particular?

R/ No, Benedicto XVI no tiene una enfermedad grave en particular.

3. ¿Es verdad que Benedicto XVI tiene un marcapasos?

R/ Sí, es verdad que Benedicto XVI tiene un marcapasos. Lo tiene desde que era cardenal-prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Hace algunas semanas le cambiaron las baterías del marcapasos.

4. ¿La encíclica sobre la fe que Benedicto XVI estaba escribiendo será publicada?

R/ No, no está previsto que la encíclica sea publicada dado que Benedicto XVI no la pudo concluir. Eventualmente, si decidiera hacerla pública, no entraría dentro del rango de «encíclica».

5. ¿Por qué Benedicto XVI eligió las 20:00 del 28 de febrero para concluir su ministerio como papa?

R/ Porque es la hora en que él habitualmente concluye su jornada de trabajo.

6. ¿Dónde vivirá Benedicto XVI después de su retiro como Papa?

R/ Inicialmente, por un periodo de dos meses, en la residencia pontificia de Catelgandolfo. Posteriormente regresará al Vaticano para vivir en el monasterio de clausura Mater Ecclesiae.

7. ¿Es verdad que Benedicto XVI decidió dimitir durante su viaje apostólico a México?

R/ Durante su viaje apostólico a México y Cuba, Benedicto XVI maduró el tema de su abdicación como una etapa más en el largo proceso de su reflexión y discernimiento sobre este tema. Por lo demás, el viaje no ha tenido ninguna otra relevancia particular al respecto.

8. ¿Cuál será nombre y título de Benedicto XVI después del 28 de febrero?

R/ Es un tema que aún se está reflexionando. Hay cierta unanimidad en que conservará el nombre de Benedicto XVI y que el título será el de «Obispo emérito de Roma». En el Anuario Pontificio «Benedicto XVI» seguirá siendo el nombre oficial utilizado.

9. ¿Participará Benedicto XVI en el Cónclave para elegir a su sucesor?

R/ No, Benedicto XVI no participará en el Cónclave para elegir a su sucesor ni será parte del Colegio Cardenalicio.

10. ¿Cómo se vestirá Benedicto XVI después del 28 de febrero?

R/ Todavía no se sabe cómo se vestirá Benedicto XVI después del 28 de febrero.

11. ¿La renuncia de un papa está prevista en la Iglesia?

R/ Sí, la abdicación de un papa está prevista y regulada por el Código de Derecho Canónico.

12. ¿Qué pasará con monseñor Georg Gänswein, secretario particular de Benedicto XVI y prefecto de la Casa Pontificia desde hace pocos meses?

R/ Monseñor Georg Gänswein continuará siendo secretario particular de Benedicto XVI, le acompañará a Castel Gandolfo (y luego al monasterio Mater Ecclesia), y también seguirá siendo prefecto de la Casa Pontificia. Análogamente, es posible que el segundo secretario particular se traslade a Castelgandolfo y acompañe a Benedicto XVI por un tiempo.

13. ¿Quiénes vivirán con Benedicto XVI en el monasterio Mater Ecclesia dentro del Vaticano, luego de su retiro?

R/ Las Memores (grupo de mujeres consagradas, miembros de la familia pontificia, que auxilian al papa en las necesidad ordinarias de todo hogar) y su secretario particular, monseñor Georg Gänswein, vivirán y asistirán a Benedicto XVI después de su retiro.

14. ¿El tema del así llamado «Vatileaks» (filtración de documentos reservados) influyó en la decisión del Papa?

R/ No ha tenido ninguna relevancia. Si se quiere recibir una información correcta se debe limitar a cuanto ha dicho el papa sobre su renuncia.

15. Aproximadamente, ¿cuándo podría comenzar el Cónclave?

R/ Las fechas más convincentes apuntan a que iniciará entre el 15 y 20 de marzo.

16. ¿Benedicto XVI cambió las normas para la elección de un papa en las últimas semanas?

R/ No. Benedicto XVI no cambió recientemente las normas para la elección de un Papa. En 2007 hizo un pequeño cambio para modificar el sistema de votación. Esa modificación de 2007 establece que siempre será necesaria una mayoría de dos tercios en las votaciones que se realizan en el cónclave. Por lo demás, el resto de las normas vigentes siguen siendo las de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis.

17. ¿Cuál es el término correcto para denominar lo que ha hecho el papa?

R/ «Renuncia» sería el término más específico y técnico. «Dimisión» no porque supone que alguien acepta la dimisión para que surta efecto y, en el caso del papa, esto no es necesario. «Abdicación» es un término más adecuado para un rey.

18. ¿Hay luchas por el poder en el Vaticano?

R/ En toda institución existe una dinámica que lleva a opiniones diversas, lo que es siempre una riqueza. La diferencia y diversidad de opiniones son positivas si llevan al bien de la institución misma. Tales diferencias, sin embargo, no se deben sobrecargar pues no corresponderían a la realidad ni a las intenciones de las personas. Afirmar que hay luchas de poder no corresponde a la realidad de lo que está pasando en la Iglesia en estos momentos.

19. ¿El periodista Peter Seewald entrevistó a Benedicto XVI antes de su renuncia?

R/ El periodista alemán Peter Seewald, quien en el pasado ha entrevistado varias veces a Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, entrevistó hace dos meses y medio a Benedicto XVI. La entrevista se enmarca en la biografía oficial de Benedicto XVI en la que está trabajando Seewald.

20. ¿Benedicto XVI se encontrará con el nuevo papa?

R/ No está previsto que Benedicto XVI se encuentre con el nuevo papa.

21. ¿Por qué Benedicto XVI decidió quedarse –luego de los dos meses en Castel Gandolfo– en un monasterio en el Vaticano y no regresar a su Baviera natal?

R/ Aunque Benedicto XVI no lo ha explicitado claramente, la presencia y oración de Benedicto XVI en el Vaticano da una continuidad espiritual al papado. Por lo demás, Benedicto XVI vive en el Vaticano desde hace más de tres décadas.

22. ¿Cuáles son las razones exactas aducidas por Benedicto XVI para su renuncia?

R/ El lunes 11 de febrero el papa Benedicto XVI dijo explícitamente que ha «llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino» y también ha mencionado que para gobernar la Iglesia y anunciar el Evangelio «es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado».

23¿Cuál es la agenda oficial de Benedicto XVI del 11 al 28 de febrero de 2013?

R/ El calendario oficial de Benedicto XVI, a partir de hoy, es el siguiente:

23 de febrero: Conclusión de los ejercicios espirituales.

24 de febrero: Último Ángelus de Benedicto XVI en la plaza de san Pedro.

25 de febrero: Audiencia privada a algunos cardenales.

27 de febrero: Última audiencia general de Benedicto XVI.

28 de febrero: A las 11 de la mañana saludo a los cardenales en la Sala Clementina del Vaticano. A las 17:00 se transfiere a Castel Gandolfo. A las 20:00 inicia la Sede Vacante.

Fuente: bloghttp://actualidadyanalisis.blogspot.com

El amor al eslabón más débil de una cadena mística que une la Tierra con el Cielo

El primado de Pedro y su infalibilidad son las garantías de la invencibilidad de la Iglesia, de modo que se puede ver en el Papa la expresión de la unidad y verdad eclesiales. Pero, ¿la sujeción a la autoridad suprema de un hombre no representaría una humillación para todos los fieles?

A esta pregunta le da una luminosa repuesta un líder católico de proyección internacional, quien tuvo dos de sus numerosos libros elogiados por la Santa Sede: el brasileño Plinio Corrêa de Oliveira (1908-1995). El amor por su condición de súbdito del Papa, como católico, era uno de los principales rasgos de su personalidad, y no perdía una oportunidad para manifestarlo. Porque tal sumisión al Romano Pontífice, lejos de ser humillante, es motivo de elevación y alegría para todo el género humano.

Plinio Correa de Oliveira

Plinio Corrêa de Oliveira

En cierta ocasión afirmó este insigne intelectual que así como todos los relojes de la Tierra necesitan regirse por la hora solar, de la misma manera los católicos deben orientarse por otro “sol”: la infalibilidad pontificia, en la que pueden depositar toda su confianza.

De hecho, la razón humana —penetrada por el pecado original— está sujeta a todo tipo de incertidumbres y errores, de los que nacen el caos y la discordia. Por ello, concluía Plinio Corrêa de Oliveira, el Papa, infalible en virtud de la asistencia del Espíritu Santo y con el poder de jurisdicción in universo orbe, es el punto de referencia indispensable para guiar a la razón humana en función de la Fe.

Fuente: (P. Eduardo Caballero Baza, EPRevista Heraldos del Evangelio, Feb/2011, n. 110, pag. 18 a 25)

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Bernardette; el mayor milagro de Lourdes

De vuelta a la casa paterna, Bernardette retomó los antiguos quehaceres. En la mañana inolvidable del 11 de febrero de 1858, salió con la hermana Toinette y la amiga Jeanne Abadie para el bosque, con el fin de recoger leña para la chimenea y huesos que vender para comprar algún alimento. Anduvieron bastante hasta llegar a la gruta de Massabielle, donde Bernardette nunca había estado. En el momento en que las despiertas niñas atravesaban el agua helada del río Gave, Bernardette se preparaba para hacer lo mismo.

Ésta es la narración de Bernardette de lo que entonces sucedió: “Escuché un barullo, como si fuese un rumor. Entonces, volví la cabeza hacia la orilla del prado; vi que los árboles no se movían en absoluto. Seguí descalzándome. Volví a escuchar el mismo barullo. Levanté la cabeza, mirando hacia la gruta. Vi a una Señora toda de blanco, con el vestido blanco, un cinturón azul y una rosa amarilla en cada pie, del color de la cadena de su rosario: las cuentas del rosario eran blancas”.

Era la Santísima Virgen que le sonreía y le llamaba para que se aproximara… leer más

(Revista Heraldos del Evangelio, Febrero 2008, Número 55, p. 18 à 23)

Misión Mariana

Desde el domingo 20 de enero hasta el 3 de febrero, se ha realizado una Misión Mariana en el territorio de la Parroquia Corazón de María, en la colonia Escalón, de los PP. Claretianos.

La Misión Mariana consiste en visitar hogares, hospitales, consultorios, clínicas y comercios, con la imagen del Inmaculado Corazón de María de Fátima.

Esta gran Misión comenzó con la Santa Misa, celebrada por el Párroco, el P. Sentre,CM., el domingo 20 de enero y fue finalizada también, como broche de oro, con la Santa Misa celebrada por el mismo P. Sentre, que coronó solemnemente, en nombre de todos los fieles, la Imagen del Inmaculado Corazón de María, el domingo 3 de febrero.

Durante estos 15 días se han vivido momentos de mucha emoción y manifestación de amor hacia la Santísima Virgen por la celestial visita que ella hacía en todos los lugares. Eran muy frecuentes frases como: Gracias Madre por no olvidarte de nosotros; Madre de Jesucristo te entrego a mi familia; Madre bendita Convierte a mi hijo; No sé cómo agradecerles el que hayan venido hasta  este lugar… y así muchas más.

No cabe duda que Nuestro Señor y la Santísima Virgen han dejado una marca indeleble en los corazones de los que fueron agraciados por la presencia de la Imagen del Inmaculado Corazón de María de Fátima.

Basílica de Nuestra Señora del Rosario de los Heraldos del Evangelio

A escasos 30 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo, una de las metrópolis más grandes del mundo, se encuentra la Sierra da Cantareira, orgullo de la región por su exuberante riqueza natural.  Hoy en día, esta riqueza natural se conjuga y armoniza con la riqueza de fe, arte y solemnidad de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario.

Invitamos a nuestro querido lector a peregrinar junto con nosotros por los rincones de esta hermosa iglesia, ofrenda del hombre para honrar a María Santísima y unirnos más a Jesús.

Clic: Vea la Basílica por dentro

Adoración de los Reyes Magos

No existen razones profanas ni mundanas en el largo viaje que emprendieron
los Magos. Y la confianza que mostraron, impregnada de valentía, ante un
tirano con mala fama como Herodes, resulta conmovedora. Sin duda los
sustentaba una especial moción del Espíritu Santo.

La fiesta de la Epifanía —también llamada Teofanía por los griegos, es decir, manifestación de Dios— ya era celebrada en Oriente antes del siglo IV. Es una de las conmemoraciones cristianas más antiguas, tanto como la Resurrección de Nuestro Señor. No debemos olvidar que la Encarnación del Verbo se hizo efectiva después de la Anunciación del Ángel; pero hasta entonces, María, Isabel, José y probablemente Zacarías eran los únicos conocedores del gran misterio realizado por el Espíritu Santo. El resto de la humanidad no se percató de lo que sucedía en el período de gestación del Hijo de Dios humanado. La Revelación de los Profetas estaba cubierta bajo cierto misterio, que sólo se despejó tras el testimonio de los Apóstoles.

Si en la Navidad, por así decir, Dios se manifiesta como Hombre, en la Epifanía ese hombre se revela como Dios. Así, en estas dos fiestas Dios quiso que el gran misterio de la Encarnación quedara al descubierto con todo su brillo, frente a judíos y gentiles, dado su carácter universal. Occidente celebraba desde un principio la Navidad el 25 de diciembre, y Oriente la Epifanía el 6 de enero. Fue la Iglesia de Antioquía, en tiempos de San Juan Crisóstomo, la que pasó a celebrar ambas fechas. La segunda festividad sólo comenzaría a ser celebrada en Occidente a partir del siglo V.

En nuestra actual fase histórica, la liturgia conmemora la Adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús. Por otro lado, todavía quedan vestigios de la antigua tradición oriental que incluía en la Epifanía, además de la Adoración de los Reyes, el milagro de las Bodas de Caná y el Bautismo del Señor en el Jordán. Hoy nuestra liturgia ya no celebra las Bodas de Caná, y el Bautismo del Señor es festejado el día domingo entre el 9 y el 13 de enero. En síntesis, podemos afirmar que la Epifanía, es decir, la manifestación del Verbo Encarnado, no puede ser considerada separadamente de la adoración que le tributaron los Reyes de Oriente. La escena implica un reconocimiento público a la Divinidad del Niño Jesús unida a su humanidad.

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Mons. João Clá Dias, EP

Santísimo Nombre de Jesús

En nombre del Divino Salvador la Iglesia reza, cura a los enfermos, evangeliza a los pueblos, expulsa a los demonios y, en fin, realiza su obra de salvación de las almas.

Es su nombre: Consejero prudente, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de la paz” (Is 9,5).

¡Qué extraordinario, rico y simbólico es este nombre, que según el profeta Isaías significa “Dios con nosotros”! ¡Qué maravillada debió quedar la Santísima Virgen –que ponderaba todas las cosas en su corazón– cuando el arcángel Gabriel le dijo en el momento de la Anunciación: “Y le pondrás por nombre Jesús”! (Lc 1, 31).

Estas palabras, que quedaron grabadas indeleblemente en el Inmaculado Corazón de María, llegan hasta los oídos de los fieles de todos los tiempos, en el orbe entero, fecundando los buenos afectos de todo hombre bautizado. A lo largo de los siglos, diversas almas monásticas y contemplativas fueron inspiradas por ellas, al punto que innumerables composiciones de canto gregoriano versan sobre el suave nombre del Hijo de Dios.

Existe una relación misteriosa e insondable entre el nombre de Jesús y el Verbo Encarnado, pues resulta imposible concebir otro más apropiado.

Es el más suave y santo de los nombres; es un símbolo sacratísimo del Hijo de Dios, sumamente eficaz para atraer sobre nosotros las gracias y favores celestiales. El mismo Señor prometió: “Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo concederá” (Jn 15, 6). ¡Magnífica invitación para repetirlo sin cesar y con ilimitada confianza!

 ¡Invoque este nombre poderosísimo! 

La Santa Iglesia, madre próvida y solícita, concede indulgencias a quien lo invoque con reverencia; incluso pone a disposición de sus hijos la Letanía del Santísimo Nombre de Jesús, para incentivarlos a rezar con frecuencia.

En el siglo XIII, el Papa Gregorio X exhortó a los obispos del mundo y sus sacerdotes a pronunciar muchas veces el nombre de Jesús e incentivar al pueblo cristiano a colocar toda su confianza en este nombre todopoderoso, como un remedio contra los males que amenazaban la sociedad de entonces. El Papa confió particularmente a los dominicos la tarea de predicar las maravillas del Santo Nombre, obra que realizaron con celo, logrando grandes éxitos y victorias para la Santa Iglesia.

Un vigoroso ejemplo de la eficacia del Santo Nombre de Jesús se verificó con motivo de la devastadora epidemia que azotó a Lisboa (Portugal) en 1432. Todos los que podían se fugaban de la ciudad aterrorizados, llevando así la enfermedad a todos los rincones del país. Murieron miles de personas. Entre los heroicos miembros del clero que daban asistencia a los agonizantes estaba un venerable obispo dominico, Mons. Andrés Diaz, que incentivaba a la población a invocar el Santo Nombre de Jesús.

Recorría incansablemente el país, recomendándoles a todos, hasta a los que se habían librado de la terrible enfermedad, que repitieran: Jesús, Jesús. “Escriban este nombre en letreros y guárdenlos sobre sus cuerpos; por la noche pónganlos bajo la almohada; cuélguenlos en sus puertas; pero sobre todo invoquen continuamente, con sus labios y en sus corazones, este nombre poderosísimo”.

¡Maravilla! En un plazo increíblemente breve el país fue liberado por completo de la epidemia, y las personas siguieron confiando agradecidas y con amor en el Santo Nombre de nuestro Salvador. Tal confianza se extendió desde Portugal hasta España, Francia y el resto del mundo.

(Revista Heraldos del Evangelio, Enero/2005, n. 37, pag. 22-25)

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Santa María, Madre de Dios

La maternalidad de María resplandece con tan alto brillo virginal, que todas las vírgenes, delante de Ella, es como si no lo fuesen. Solamente Ella es la Inmaculada, la Virgen entre las vírgenes, la única que perfuma y torna perfecta la castidad de todas.

El primer día del año, el calendario de los santos inicia con la fiesta de María Santísima, en el misterio de su maternidad divina. Decisión correcta, porque en realidad Ella es “la Virgen Madre, Hija de su Hijo, humilde y más sublime que cualquier criatura, objeto fijado para un eterno designio de amor”. Ella tiene el derecho de llamarlo “Hijo”, y Él, Dios omnipotente, de llamarla verdaderamente, Madre.

Se remontan hasta la eternidad los incomparables privilegios concedidos por el Creador a la Virgen Santísima, con su predestinación para la augusta misión de ser la Madre de Dios. Los Padres de la Iglesia, fieles intérpretes de la Sagrada Escritura, reconocieron la predestinación de María para la maternidad divina.

San Agustín dice que antes de que Nuestro Señor Jesucristo naciera de María, Él la conoció y la predestinó para ser su Madre.

Y San Juan Damasceno, dirigiéndose a la Virgen María: “Porque el decreto de la predestinación nace del amor como de su primera raíz, Dios, Soberano maestro de todas las cosas, que os sabía previamente digna de su amor, os amó; y porque os amó, os predestinó”.

Y San Juan Damasceno, dirigiéndose a la Virgen María: “Porque el decreto de la predestinación nace del amor como de su primera raíz, Dios, Soberano maestro de todas las cosas, que os sabía previamente digna de su amor, os amó; y porque os amó, os predestinó”.

“¡Oh Virgen! – exclama San Bernardino de Siena- Vos fuisteis predestinada en el pensamiento divino antes de toda criatura, para dar vida al mismo Dios que se quiso revestir de nuestra humanidad”.

San Andrés de Creta en su discurso sobre la Asunción de la Virgen María explica el mismo pensamiento: “Esta Virgen es la manifestación de los misterios de la incomprensión divina, el fin que Dios se propuso antes de todos los siglos”.

Y San Bernardo: “Fue enviado el Ángel Gabriel a una Virgen (Lc. I, 26-27), Virgen en el cuerpo, Virgen en el alma; (…) no encontrada al azar o sin especial providencia, sino escogida desde todos los siglos, conocida en la presencia del Altísimo que la predestinó para ser un día su Madre; guardada por los Ángeles, designada anticipadamente por los antiguos Padres, prometida por los Profetas”.

Entre las infinitas criaturas posibles, Dios escogió y predestinó a la Virgen. No fueron otras las palabras de Pío IX en la célebre Bula que definió el dogma de la Inmaculada Concepción: “Desde el principio y antes de todos los siglos, escogió y predestinó [Dios] para su Hijo una Madre en la que se Encarnaría y de la cual, después, en la feliz plenitud de los tiempos, nacería; y con preferencia a cualquier otra criatura, hízola limpísima por el mucho amor, hasta el punto de complacerse en Ella con singularísima bondad”.

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(Pequeño Oficio de la Inmaculada Concepción comentado, Monseñor João Clá Dias, EP, Artpress, São Paulo,1997)