Gran Peregrinación a la Diócesis de San Vicente

El pasado 26 de mayo, Solemnidad de la Santísima Trinidad, tuvo lugar la gran Peregrinación de la imagen Peregrina del Inmaculado Corazón de María de Fátima, en la Diócesis de San Vicente, donde era esperada por Mons. José Elías Rauda, OFM, Obispo de dicha diócesis,  junto con un numeroso números de  fieles  que prestaban honores a la Augusta visita con sus cantos y oraciones.

La procesión se dirigió  hacia la Iglesia Catedral dedicada a María Auxiliadora, pasando por las calles de San Vicente al son de la Banda Municipal que acompañaba las alabanza de la población. Durante el trayecto se rezó el Santo Rosario hasta las puertas de la Catedral. Ya en el Templo, al pie del altar, la imagen fue solemnemente coronada por el Señor Obispo ante los aplausos de los presentes. Inmediatamente después fue la celebración de la Santa Misa, en la cual Mons. José Elías en su homilía recalcó la importancia de la devoción a Nuestra Señora, Hija Predilecta de Dios Padre, Madre Admirable de Dios Hijos y Esposa Fidelísima de Dios Espíritu Santo.

La imagen permaneció todo el día en la Catedral para la veneración de los fieles que se han turnado durante la jornada para manifestarle su amor filial con diferentes actos de piedad principalmente el rezo del Santo Rosario y cantos de alabanza. También hubo una charla mariana sobre la Coronación de la Santísima Virgen por parte de la Santísima Trinidad, dada por un Heraldo del Evangelio y a seguir la misa de clausura, presidida por Mons. José Elías Rauda, de esta magnífica Peregrinación.  Antes de la bendición final se hizo, dentro del Templo, una procesión con candelas al son del Ave de Fátima, recordando coºmo se hace en el Santuario a Ella dedicado en  Portugal.

Queremos agradecer al Pastor de San Vicente, Mons. José Elías, por la manifestaciones, repetidas veces, de su amor filial a María Santísima y por haber hecho posible este día inolvidable en los corazones de todos los que pudieron participar de este día tan especial.

Sagrado Corazón de Jesús

Presentamos a nuestros lectores una breve historia de la devoción al Corazón de Cristo, y de la devoción de los 9 primeros viernes en su honra

En las páginas sagradas de los Evangelios brota la devoción al Sagrado Corazón de Jesús abierto por la lanza de Longinos del cual brotó sangre y agua (cf. Jn 19, 34). También de este Corazón cruelmente traspasado nace, en un derramarse de amor por la humanidad, la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana.

Los años vieron esta devoción expandirse por todo el mundo. En la segunda mitad del siglo XVII, más precisamente en el año 1670, San Juan Eudes introdujo por primera vez una fiesta pública al Sagrado Corazón de Jesús. Apenas tres años después, en el monasterio de Paray-le-Monial, Francia, Santa Margarita María Alacoque pasó a recibir una serie de apariciones de nuestro Señor Jesucristo indicándole la devoción a Su Corazón Sagrado.

Santa Margarita María de Alacoque y el Sagrado Corazón de Jesús

En la octava de la fiesta de Corpus Christi de 1675 el Corazón de Jesús reveló a Santa Margarita: “He aquí el Corazón que tanto amó a los hombres, que nada guardó, hasta agotarse y consumirse para testimoniarles su amor. Como reconocimiento no recibo de la mayoría de ellos sino ingratitud, por sus irreverencias y sus sacrilegios, y por la frialdad y desprecio que tienen por mí en este sacramento de amor. Pero lo que me es más sensible es que son corazones consagrados que proceden así. Por eso yo te pido que el primer viernes, después de la octava del Santísimo Sacramento, sea dedicado a una fiesta particular, para honrar mi Corazón, comulgando, en este día, y haciéndole reparación de honra, por un pedido de disculpas, para reparar las indignidades que él recibió, durante el tiempo en que quedó expuesto en los altares. Te prometo también que mi Corazón se dilatará para esparcir, en abundancia, las influencias de su divino amor sobre los que le prestaren esta honra, y que consigan que ésta le sea dada” (DUFOUR, Gerard. Rezar 15 dias com Margarida Maria. São Paulo, Loyola, 01996. p. 55.).

Santa Margarita María de Alacoque

Santa Margarita María de Alacoque

A lo largo de las apariciones el divino Corazón prometió a sus devotos; conceder su bendición sobre las casas donde su imagen sea expuesta y venerada; dar gracias especiales; la paz en las familias; la consolación en las aflicciones; ser el refugio durante la vida y principalmente en el momento de la muerte; bendecir todos sus trabajos y emprendimientos; ser una fuente inagotable de misericordia para los pecadores; perfeccionar las almas fervorosas; a los sacerdotes el poder de tocar las almas más empedernidas. Prometió también que aquellos que propaguen la devoción a Él tendrán sus nombres inscritos en su Corazón.

Los primeros Viernes

Durante la Acción de Gracias después de recibir la comunión, Santa Margarita recibe este importante comunicado del Corazón de Jesús: “Te prometo, por la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente obtendrá para todos aquellos que comulguen nueve primeros viernes del mes consecutivos, la gracia de la penitencia final, que no morirán en mi enemistad, sin recibir los sacramentos y que mi divino Corazón será su refugio asegurado en la última hora. Nada temas, Yo reinaré a pesar de mis enemigos y de todos aquellos que buscarán oponerse”.

A partir de entonces el culto al Corazón de Jesús pasó a ser estimulado con enorme empeño por el Magisterio de la Iglesia. San Claudio la Colombière, sacerdote jesuita, quedó conocido como el apóstol del Sagrado Corazón de Jesús.

Beato Pío IX

El Beato Pío IX, en el año 1856, extendió su fiesta por todo el orbe. León XIII consagró el mundo al Corazón de Jesús en 1899. La encíclica de Pío XII, Haurietis aquas, publicada el 15 de mayo de 1956 es una demostración más de cuánto los Romanos Pontífices han buscado difundir el amor a este Corazón que nos es presentado por el propio Jesús como fuente de paz y reparación: “Venid a mí, todos os que estáis afligidos bajo la carga, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, porque yo soy manso y humilde de corazón y encontrareis descanso para vuestras almas. Pues mi yugo es suave y mi carga es leve”. (Mt 11, 28-30)

Fuente: Gaudium Press

También lea: El Corazón que nos amó hasta el final de Mons. Joao Cla Dias

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Ofrecemos a nuestros lectores las Letanías del Sagrado Corazón de Jesús

 Letanía del Sagrado Corazón de Jesús

Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Jesús, óyenos.
Jesús, escúchanos.
Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros
Dios, Hijo Redentor del Mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios.
Corazón de Jesús, Hijo del eterno Padre,
Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre,
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios,
Corazón de Jesús, majestad infinita,
Corazón de Jesús, templo santo de Dios,
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo,
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo,
Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad,
Corazón de Jesús, sagrario de justicia y de amor,
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor,
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes,
Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza,
Corazón de Jesús, rey y centro de todos los corazones,
Corazón de Jesús, donde se encuentran todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,
Corazón de Jesús, donde habita la plenitud de la divinidad,
Corazón de Jesús, en quien el Padre se ha complacido,
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido,
Corazón de Jesús, deseo de las colinas eternas,
Corazón de Jesús, paciente y de inmensa misericordia,
Corazón de Jesús, magnánimo para todos los que te invocan,
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad,
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, saturado de oprobios,
Corazón de Jesús, lacerado por nuestras culpas,
Corazón de Jesús, obediente hasta la muerte,
Corazón de Jesús, atravesado por la lanza,
Corazón de Jesús, fuente de toda consolación,
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra,
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores,
Corazón de Jesús, salvación de los que esperan en ti,
Corazón de Jesús, esperanza de los que mueren en ti,
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, óyenos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

V. Jesús, manso y humilde de corazón.
RHaz mi corazón semejante al tuyo.

Oremos:

Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, nos concedes infinitos tesoros de amor y misericordia; te pedimos que, al rendirle el devoto homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos también el de una digna reparación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Corpus Christi

Corpus ChristiMás que la Encarnación o la muerte en la Cruz, el amor de Dios para con los hombres manifestado en la Eucaristía ultrapasa nuestra capacidad de comprensión.

Corría el año de 1264. El Papa Urbano IV ordenó que se convocara una selecta asamblea que reuniese a los más famosos maestros de teología de aquel tiempo. Entre ellos se encontraban dos varones conocidos no sólo por el brillo de la inteligencia y pureza de su doctrina, sino por la heroicidad, sobre todo, de sus virtudes: Santo Tomás de Aquino y San Buenaventura.

La razón de la convocatoria se relacionaba con una reciente bula pontificia en la que se instituía una fiesta anual en honor al Santísimo Cuerpo de Cristo.

Origen de la fiesta de “Corpus Christi”

Varios motivos condujeron a que la Sede Apostólica diese este nuevo impulso al fervor eucarístico, haciendo extensiva a toda la Iglesia una devoción que ya se venía practicando en ciertas regiones de Bélgica, Alemania y Polonia. El primero de ellos se remonta a la época en que Urbano IV, entonces miembro del clero belga de Liège, examinó cuidadosamente el contenido de las revelaciones con las que el Señor se dignó favorecer a una joven religiosa del monasterio agustino de Mont-Cornillón, cercano a aquella ciudad.

Santa Juana de Mont-Cornillón

Santa Juliana de Mont-Cornillón

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En 1208, cuando tenía sólo 16 años, Juliana fue objeto de una singular visión: un refulgente disco blanco, semejante a la luna llena, que tenía uno de sus lados oscurecido por una mancha. Tras algunos años de oración, le fue revelado el significado de aquella luminosa “luna incompleta”: simbolizaba la Liturgia de la Iglesia, a la cual le faltaba una solemnidad en alabanza al Santísimo Sacramento. Santa Juliana de Mont-Cornillón había sido elegida por Dios para comunicar al mundo ese deseo celestial.

Pasaron más de veinte años hasta que la piadosa monja, dominando la repugnancia que procedía de su profunda humildad, se decidiera a cumplir su misión y relatara el mensaje que había recibido. A pedido suyo, fueron consultados varios teólogos, entre ellos el P. Jacques Pantaleón —futuro Obispo de Verdún y Patriarca de Jerusalén—, que se mostró entusiasmado con las revelaciones de Juliana.

Algunas décadas más tarde, y ya habiendo fallecido la santa vidente, quiso la Divina Providencia que el ilustre prelado fuese elevado al Solio Pontificio en 1261, escogiendo el nombre de Urbano IV.

Se encontraba este Papa en Orvieto, en el verano de 1264, cuando llegó la noticia de que, a poca distancia de allí, en la ciudad de Bolsena, durante una Misa en la iglesia de Santa Cristina, el celebrante —que sentía probaciones en relación a la presencia real de Cristo en la Eucaristía— había visto como la Hostia Sagrada se transformaba en sus propias manos en un pedazo de carne, que derramaba abundante sangre sobre los corporales.

La crónica del milagro se difundió rápidamente en la región. El Papa, informado de todos los detalles, pidió que llevaran las reliquias a Orvieto, con la debida reverencia y solemnidad. Él mismo, acompañado por numerosos cardenales y obispos, salió al encuentro de la procesión que se había organizado para trasladarlas a la catedral.

Milagro de Bolsena

Milagro de Bolsena

Poco después, el 11 de agosto del mismo año, Urbano IV emitía la bula Transiturus de hoc mundo, por la que se determinaba la solemne celebración de la fiesta de Corpus Christi en toda la Iglesia. Una afirmación contenida en el texto del documento dejaba entrever un tercer motivo que contribuiría a la promulgación de la mencionada festividad en el calendario litúrgico: “Aunque renovemos todos los días en la Misa la memoria de la institución de este Sacramento, aún estimamos conveniente que sea celebrada más solemnemente, por lo menos una vez al año, para confundir particularmente a los herejes; pues en el Jueves Santo la Iglesia se ocupa de la reconciliación de los penitentes, la consagración del santo crisma, el lavatorio de los pies y otras muchas funciones que le impiden dedicarse plenamente a la veneración de este misterio”.

Catedral de Orvieto

Catedral de Orvieto

Así, la solemnidad del Santísimo Cuerpo de Cristo nacía también para contrarrestar la perjudicial influencia de ciertas ideas heréticas que se propagaban entre el pueblo en detrimento de la verdadera Fe. Conocer más.

Fuente: (Revista Heraldos del Evangelio, Junio/2009, n. 90, p. 24 a 31)

96º Aniversario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima

Mons. León Kalenga, Nuncio Apostólico de El Salvador, Corona la imagen de Nuestra Señora de Fátima

Mons. León Kalenga, Nuncio Apostólico de El Salvador, Corona la imagen de Nuestra                               Señora de Fátima

Nadie de los fieles en El Salvador dudaba que, en la ceremonia en honor a la Virgen de Fátima, celebraríamos, en la Parroquia Corazón de María, una firme, intensa, emocionante, fervorosa y especial conmemoración, que vendría a corroborar una vez más que su Inmaculado Corazón triunfa  por doquiera  que vaya en un pueblo deseoso de la protección  materna y divina.

Pasadas las 5 de la tarde hacía su entrada solemne la imagen del Inmaculado Corazón de María en andas al son de las trompetas anunciaban melodiosamente la relevancia del evento.

La Santa Misa fue celebrada por el Nuncio Apostólico en El Salvador, Mons. León Kalenga  y concelebrada por  Mons.  Dieudonne Donato, encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica, el párroco de Corazón de María, P. Sentre CM., el P. Fernando Gioia EP. y el Padre Michael Carlson, EP.

Después de la homilía, la imagen del Inmaculado Corazón de María, fue solemnemente coronada por el Sr. Nuncio, tras la cual los fieles irrumpieron en un caluroso aplauso.

Momentos de mucha emoción, sin duda, de tan bella ceremonia dedicada a la Virgen Santísima, fue cuando finalizada la Santa Misa, una procesión con la imagen, recorrió los pasillos de una abarrotada iglesia a la luz de cientos y cientos de velas que los fieles subían y bajaban al ritmo cadencioso de un multitudinario canto del “13 de mayo la Virgen María bajó de los cielos a Cova de Iría”.

Todo el mundo quería tomarle fotos o tocarle, a una Imagen resplandeciente que nos hacía sentir la madre de todos nosotros.

Semana Santa en Guatemala 2013

Una Vez más los jóvenes de los Heraldos del Evangelio de Costa Rica, Guatemala y El Salvador, se dieron cita para participar del 5º Campamento-Retiro en Semana Santa.

El tema del mismo fueron Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios. En todas las palestras fueron ilustradas por numerosas e interesantes obras de teatros, que  fueron de gran subsidio para los jóvenes asistentes. La actividad comenzó con una solemne coronación de la imagen del Inmaculado Corazón de María, pidiendo, con este acto que la Santísima Virgen sea la Reina de nuestros corazones en todos estos días de retiro.

Tampoco faltó un tiempo de esparcimiento con entretenidos juegos.

 

El amor al eslabón más débil de una cadena mística que une la Tierra con el Cielo

El primado de Pedro y su infalibilidad son las garantías de la invencibilidad de la Iglesia, de modo que se puede ver en el Papa la expresión de la unidad y verdad eclesiales. Pero, ¿la sujeción a la autoridad suprema de un hombre no representaría una humillación para todos los fieles?

A esta pregunta le da una luminosa repuesta un líder católico de proyección internacional, quien tuvo dos de sus numerosos libros elogiados por la Santa Sede: el brasileño Plinio Corrêa de Oliveira (1908-1995). El amor por su condición de súbdito del Papa, como católico, era uno de los principales rasgos de su personalidad, y no perdía una oportunidad para manifestarlo. Porque tal sumisión al Romano Pontífice, lejos de ser humillante, es motivo de elevación y alegría para todo el género humano.

Plinio Correa de Oliveira

Plinio Corrêa de Oliveira

En cierta ocasión afirmó este insigne intelectual que así como todos los relojes de la Tierra necesitan regirse por la hora solar, de la misma manera los católicos deben orientarse por otro “sol”: la infalibilidad pontificia, en la que pueden depositar toda su confianza.

De hecho, la razón humana —penetrada por el pecado original— está sujeta a todo tipo de incertidumbres y errores, de los que nacen el caos y la discordia. Por ello, concluía Plinio Corrêa de Oliveira, el Papa, infalible en virtud de la asistencia del Espíritu Santo y con el poder de jurisdicción in universo orbe, es el punto de referencia indispensable para guiar a la razón humana en función de la Fe.

Fuente: (P. Eduardo Caballero Baza, EPRevista Heraldos del Evangelio, Feb/2011, n. 110, pag. 18 a 25)

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Misión Mariana

Desde el domingo 20 de enero hasta el 3 de febrero, se ha realizado una Misión Mariana en el territorio de la Parroquia Corazón de María, en la colonia Escalón, de los PP. Claretianos.

La Misión Mariana consiste en visitar hogares, hospitales, consultorios, clínicas y comercios, con la imagen del Inmaculado Corazón de María de Fátima.

Esta gran Misión comenzó con la Santa Misa, celebrada por el Párroco, el P. Sentre,CM., el domingo 20 de enero y fue finalizada también, como broche de oro, con la Santa Misa celebrada por el mismo P. Sentre, que coronó solemnemente, en nombre de todos los fieles, la Imagen del Inmaculado Corazón de María, el domingo 3 de febrero.

Durante estos 15 días se han vivido momentos de mucha emoción y manifestación de amor hacia la Santísima Virgen por la celestial visita que ella hacía en todos los lugares. Eran muy frecuentes frases como: Gracias Madre por no olvidarte de nosotros; Madre de Jesucristo te entrego a mi familia; Madre bendita Convierte a mi hijo; No sé cómo agradecerles el que hayan venido hasta  este lugar… y así muchas más.

No cabe duda que Nuestro Señor y la Santísima Virgen han dejado una marca indeleble en los corazones de los que fueron agraciados por la presencia de la Imagen del Inmaculado Corazón de María de Fátima.

Basílica de Nuestra Señora del Rosario de los Heraldos del Evangelio

A escasos 30 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo, una de las metrópolis más grandes del mundo, se encuentra la Sierra da Cantareira, orgullo de la región por su exuberante riqueza natural.  Hoy en día, esta riqueza natural se conjuga y armoniza con la riqueza de fe, arte y solemnidad de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario.

Invitamos a nuestro querido lector a peregrinar junto con nosotros por los rincones de esta hermosa iglesia, ofrenda del hombre para honrar a María Santísima y unirnos más a Jesús.

Clic: Vea la Basílica por dentro

Adoración de los Reyes Magos

No existen razones profanas ni mundanas en el largo viaje que emprendieron
los Magos. Y la confianza que mostraron, impregnada de valentía, ante un
tirano con mala fama como Herodes, resulta conmovedora. Sin duda los
sustentaba una especial moción del Espíritu Santo.

La fiesta de la Epifanía —también llamada Teofanía por los griegos, es decir, manifestación de Dios— ya era celebrada en Oriente antes del siglo IV. Es una de las conmemoraciones cristianas más antiguas, tanto como la Resurrección de Nuestro Señor. No debemos olvidar que la Encarnación del Verbo se hizo efectiva después de la Anunciación del Ángel; pero hasta entonces, María, Isabel, José y probablemente Zacarías eran los únicos conocedores del gran misterio realizado por el Espíritu Santo. El resto de la humanidad no se percató de lo que sucedía en el período de gestación del Hijo de Dios humanado. La Revelación de los Profetas estaba cubierta bajo cierto misterio, que sólo se despejó tras el testimonio de los Apóstoles.

Si en la Navidad, por así decir, Dios se manifiesta como Hombre, en la Epifanía ese hombre se revela como Dios. Así, en estas dos fiestas Dios quiso que el gran misterio de la Encarnación quedara al descubierto con todo su brillo, frente a judíos y gentiles, dado su carácter universal. Occidente celebraba desde un principio la Navidad el 25 de diciembre, y Oriente la Epifanía el 6 de enero. Fue la Iglesia de Antioquía, en tiempos de San Juan Crisóstomo, la que pasó a celebrar ambas fechas. La segunda festividad sólo comenzaría a ser celebrada en Occidente a partir del siglo V.

En nuestra actual fase histórica, la liturgia conmemora la Adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús. Por otro lado, todavía quedan vestigios de la antigua tradición oriental que incluía en la Epifanía, además de la Adoración de los Reyes, el milagro de las Bodas de Caná y el Bautismo del Señor en el Jordán. Hoy nuestra liturgia ya no celebra las Bodas de Caná, y el Bautismo del Señor es festejado el día domingo entre el 9 y el 13 de enero. En síntesis, podemos afirmar que la Epifanía, es decir, la manifestación del Verbo Encarnado, no puede ser considerada separadamente de la adoración que le tributaron los Reyes de Oriente. La escena implica un reconocimiento público a la Divinidad del Niño Jesús unida a su humanidad.

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Mons. João Clá Dias, EP

La Carta de un niño al Niño Jesús

Roma (Lunes, 17-12-2012, Gaudium Press) “¡Amado Niño Jesús! En poco tiempo usted descenderá sobre la tierra. Quería de regalo un misal, una casulla verde y el corazón de Jesús. Seré siempre un buen niño. Saludos – Joseph Ratzinger”. Son los deseos del niño de siete años, el futuro Papa, en una carta encontrada en la casa Pentling, Alemania durante obras de reestructuración.

En 1934, los hermanos Georg y Joseph y la hermana María, escribieron una carta al Niño Jesús, haciendo pedidos de regalos de Navidad. En Baviera existe la tradición de que el Niño Jesús es quien trae los regalos y los deja en el árbol de Navidad. Los niños escriben las cartitas con una lista de sus regalos preferidos.

Georg, que tenía diez años, quería recibir la partitura de una música y una casulla blanca, mientras María, que tenía trece años soñaba con un libro lleno de dibujos. Joseph, que tenía siete años y una escritura muy precisa, pidió un misal, una casulla verde y el corazón de Jesús. Las cartas fueron escritas en una única hoja de papel para economizar, pues en la época el papel costaba caro y la familia Ratzinger no era rica.

El carácter “eclesiástico” de los pedidos no debería sorprender, pues en Alemania en esta época, la Misa era un tema presente en los juegos infantiles, y eso también ocurría en la casa de la familia Ratzinger. “Nosotros dos montábamos juntos el pesebre, y entre los juegos, digamos espirituales, estaba el ‘juego del padre’, que nosotros hacíamos juntos, mi hermana no participaba. Celebrábamos la misa y teníamos casullas hechas por la costurera de nuestra madre”, contó Mons. Georg Ratzinger, en el libro-entrevista con Michael Hesemann titulado “Mi hermano, el Papa”.

La carta estará expuesta hasta el día 6 de enero en Múnich.